La sala de prensa del Gran Canaria Arena fue escenario de la Asamblea Extraordinaria de la Federación Canaria de Automovilismo. Con el quorum suficiente, los asistentes iban a tratar las cuentas anuales del ejercicio 2022, la aprobación del acta de la asamblea de la FCA celebrada el 4 de marzo y la actualidad del Comité de Apelación y Disciplina que ha entrado en juego en la presente temporada.
El informe de la auditoría presentado para la ocasión resume el global de los movimientos del ejercicio 2022. Francisco Mario Rivero, auditor, estuvo presente para aclarar a los presentes algunos aspectos del documento. En el mismo se reflejan algunas transacciones sin justificar, tanto por disposición en cajero automático como por la tarjeta de crédito/débito de la entidad. La actual junta directiva ha estado solicitando toda la información necesaria, la cual de momento no ha sido facilitada por la anterior empresa que gestionaba este asunto ni por el anterior presidente.
Para poder optar a la única subvención que tiene la Federación Canaria de Automovilismo, los miembros de la asamblea aprobaron, con salvedades, las cuentas del ejercicio 2022 con un voto en contra, cinco abstenciones y ocho votos a favor. Al mismo tiempo, se facultó a la Junta Directiva de la FCA para seguir trabajando en el esclarecimiento de las cuentas del año pasado. José Ángel Batista, presidente de la entidad, subrayó que es la primera vez que la federación presenta una auditoría: “quiero marcar un antes y un después”, destacó ante el deseo de que su mandato sea absolutamente transparente. Al mismo tiempo, anunció que se ha encargado un informe del primer semestre en cuanto a su gestión de gasto realizado frente al presupuesto presentado.
Por otro lado, se aprobó por unanimidad el acta de la Asamblea Ordinaria de la FCA celebrada el pasado 4 de marzo. Para cerrar esta asamblea, José Ángel Batista comentó la actualidad del Comité de Apelación y Disciplina que ha entrado en escena en la temporada 2022.